Era invierno , una fría tarde de invierno en la que un deseo común sería el de pasar la tarde en la faz de un televisor , con un buen sofá y buen helado , pero yo , no compartía ese deseo mi mayor deseo era llegar de una vez por todas a su casa , que al abrirme la puerta me sorprendiese con un abrazo y me invitara a sentarme en ese salón en el que tan buenas tardes habíamos pasado ...
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